Pedro Pérez Soriano, Irene Jiménez-Pereza, Arián Ramon Aladro Gonzalvo, Antonio Vera Morán, Andrés Camacho-García, Alberto Encarnación Martínez.

Grupo de Investigación en Biomecánica Deportiva (GIBD). Universitat de València

En el ciclismo, existe una amplia gama de alimentos ergogénicos con variedad en sabores, formas y texturas, donde el “timing” en la ingesta y un correcto procesamiento oral podrían influir en el rendimiento. Es posible que la diferencia de textura de una barrita energética pueda provocar alteraciones en la masticación, sin embargo, la investigación todavía es escasa. El objetivo del presente estudio ha sido analizar cómo influye la ingesta de dos barritas energéticas de distinta textura (viscosa vs dura) en diferentes variables cinemáticas durante el procesamiento oral, en la intensidad de pedaleo y la percepción de satisfacción (Figura 1).

Figura 1. Ciclista con marcadores en mandíbula y frente durante la prueba.

En el estudio participaron 10 ciclistas (Figura 2), los cuales realizaron dos tramos de 15 minutos a una intensidad moderada (120-130 W) en cicloergómetro, tomando en cada uno de los tramos, de forma aleatoria, una barrita. Se analizó la cinemática de masticación, la intensidad de pedaleo, y la percepción de satisfacción entre ambas barritas.

Figura 2.- Protocolo de análisis en el laboratorio.

Los resultados mostraron menor duración y número de masticaciones con la barrita de menor dureza (p < 0,05, ES > 0,7), pero no se observaron diferencias en la intensidad de pedaleo, ni en la percepción de satisfacción. No obstante, los participantes sí fueron capaces de distinguir las dos texturas distintas, por tanto, la textura de una barrita energética altera el procesamiento oral del ciclista, pero no repercute en la intensidad de pedaleo, ni en la percepción de su satisfacción.